Friday, May 02, 2008

AL OBRERO ASESINADO…



AL ALMA DE CHILE…

EL TRABAJADOR.








Rodrigo, cuando la metralla perforó el acero,

y encontró tu carne, alma de Chile

tú sangre y la vida partieron sesgadas

entre savia y pólvora impura,

odio, lucha y traición,

entre dignidad y cobardía.

Entre gritos, lágrimas, fuego y metralla,

la cobardía, la ignominia fue consumada.


Claveles y rosas entrelazadas

copihues rojos como tu sangre,

sangre del pueblo derramada,

envilecida, humillada, traicionada,

vertida por las manos asesinas de la Oligarquía.


El sol se escondió entre pinos y araucarias,

peumos y quillayes, la savia mil veces vertida,

sesgada por el hacha y la moto sierra,

donde tú carne fue acribillada,

por las balas de los cobardes,

por las balas de los mandados.


El odio y la pólvora de los mandados

destrozaron el acero, sesgaron tu carne frágil,

tierna como el árbol, tu sangre como la savia

corrió del árbol cortado.

Oro verde para el patrón,

sangre y sudor para el trabajador.


Hoy te recordamos…Hasta Siempre Compañero.

Rodrigo Cisternas Fernández.