Wednesday, April 11, 2012

AL OBRERO ASESINADO…


AL ALMA DE CHILE… EL TRABAJADOR.

Rodrigo, cuando la metralla perforó el acero,
y encontró tu carne, alma de Chile
tú sangre y la vida partieron sesgadas
entre savia y pólvora impura,
odio, lucha y traición,
entre dignidad y cobardía.
Entre gritos, lágrimas, fuego y metralla,
la cobardía, la ignominia fue consumada.

Claveles y rosas entrelazadas
copihues rojos como tu sangre,
sangre del pueblo derramada,
envilecida, humillada, traicionada,
vertida por las manos asesinas de la Oligarquía.

El sol se escondió entre pinos y araucarias,
peumos y quillayes, la savia mil veces vertida,
sesgada por el hacha y la moto sierra,
donde tú carne fue acribillada,
por las balas de los cobardes,
por las balas de los mandados.

El odio y la pólvora de los mandados
destrozaron el acero, sesgaron tu carne frágil,
tierna como el árbol, tu sangre como la savia
corrió del árbol cortado.
Oro verde para el patrón,
sangre y sudor para el trabajador.

Hoy te recordamos…Hasta Siempre Compañero.
Rodrigo Cisternas Fernández.