El Chile Real

La actitud de pasividad de nuestro pueblo frente a los gobiernos, se debe única y exclusivamente a que el pueblo vive una realidad no solamente social y económica, sino que también psicológica, la realidad psicosocial, hay que conocer el Fascismo y estudiarlo para comprender la verdadera magnitud del daño provocado a nuestro pueblo: este utilizó durante 17 años a los chilenos y al comportamiento de estos, para controlar sus motivaciones y así conseguir sus objetivos, el de alterar la conducta de nuestro pueblo, para obtener sus objetivos más significativos, este sumergió a la población en un proceso de enseñanza-aprendizaje psíquico, usando el miedo, el terror, el oscurantismo, el cohecho, la amenaza, en función al grupo, circulo social, familiar, escolar, país, y como existe una interrelación directa de influencia de grupo a individuo y de individuo a grupo, exitosos o no, formales o informales, para llegar a conclusiones y recomendaciones de una alta probabilidad de cumplimiento para así posibilitar que dicho proceso cumpla su objetivo que le ha sido preestablecido y que es “La Destrucción de los Cimientos de la Sociedad y del Hombre”.

Si no se ha comprendido este proceso fundamental es imposible comprender la magnitud y las dificultades de la tarea a realizar.

Cuando los fundamentos sociales, culturales y políticos de un pueblo son destruidos, la duda adquiere tal fuerza que paralizan parcialmente el resto del intelecto y el entendimiento tantea en la oscuridad. Esta situación desorienta, confunde y extravía las fuentes de la voluntad y prepara a la gente para la servidumbre. Somos nosotros, todos juntos quienes debemos iluminar el camino para construir el futuro y salir de la oscuridad.

Si alguien les dice que se pueden hacer cambios profundos en beneficio del pueblo chileno con la Constitución fascista que tenemos y que fue impuesta a sangre y hierro por los militares y que obtuvo su título de nobleza el 17 de Septiembre de 2005, pues bien le están mintiendo, lo están engañando, lo están abusando, lo están tomando por un estúpido...

¿Qué hace hombre, al hombre?, ¿su origen?, o ¿lo que es capaz de construir y proyectar en beneficio del hombre (género humano)?

Imaginar que el desarrollo desfrenado, sin control, destruyendo la tierra y sus equilibrios, sus ecosistemas, en beneficio de un pequeño grupo, por sobre la gran masa de “individuos productores” será sin consecuencias nefastas para la humanidad toda entera e inclusive para el pequeño grupo de iluminados. Sin duda de que habrá reacción, y la casta oligárquica y política asumirán sus responsabilidades. La historia nos enseña que todos los grupos a lo largo de la trayectoria de la humanidad ha estado guiada por imperios, han nacido y fenecido irreversiblemente, desde los orígenes de la propiedad privada y la explotación del hombre por el hombre, se han sucedido innumerables imperios, y todos han terminado por caer, inexorablemente el hombre termina por reaccionar...

La elite social de puercos y marranos, los conversos al pensamiento único, aquellos que comprendieron que la dictadura debía cambiar su imagen, relookarse, ya que la dictadura en su fase superior debería tomar la imagen de nobleza y la ilusión de la democracia, donde solo la elite social tiene las posibilidades reales de decisión, desarrollo y bienestar. "CONVERSOS" (puercos y marranos: comen donde pueden y lo que sea, sin modales, bastos, convertidos al capitalismo y a su sistema neoliberal) a coro han sostenido (sostienen) la falacia del fin de la historia, haciendo oídos sordos a la verdad absoluta que dice que "la historia es infinita como el hombre y la hacen los pueblos", mientras haya un solo hombre en la faz de la tierra este hará historia, construirá, dibujará, escribirá la historia de la humanidad.

Los conversos, estos lo comprendieron muy bien, saben que bajo la capa esconden su irracionalidad y su espíritu oportunista, donde prima el interés personal, el egoísmo y los intereses del mercado. No aceptan el debate de ideas, porque no las tienen, ni ética porque carecen de principios y valores, consideran que están por sobre los otros y que sus intereses, los del capital, son los principios que tienen que primar en la sociedad, para el desarrollo del capital extranjero, ya que ni siquiera se trata de desarrollar nuestra patria, todo lo que se construye es en lo inmediato o mediano plazo, lo justo y necesario como para explotar las materias primas y desplazarlas hacia los puertos para su envío al desarrollo de los países dueños de los capitales, capitales que dicho sea de paso se han desarrollado gracias a la apropiación, expoliación y enajenación de las materias primas en los diferentes países satélites que explotan gracias a la complicidad de las oligarquías y de la clases políticas coludidas y vendidas al gran capital y al Imperio, movidos por los beneficios económicos inmediatos y en especial por las ansias de poder y de control.

El desarrollo de la Neodictadura, la del pensamiento único, la de la ilusión democrática, la del horror económico, el neoliberalismo, nos lleva por el camino de la dependencia, el del sometimiento político, económico, industrial y cultural, pero nos deja la independencia social, es decir la cesantía, la delincuencia y sus derivados (prostitución, violencia y economía paralela basada en artículos robados y la droga).

El crédito es la muerte de la dignidad de los trabajadores, es la cadena de la auto esclavitud.

Son los trabajadores los forjadores de la riqueza (de Chile) y los que sustentan el derecho y la paz social.

La historia social nos enseña que no hay política social sin un movimiento social capaz de imponerla, y no es el mercado, como se tiende a hacer creer hoy en día, sino el movimiento social quién ha civilizado la economía y ha contribuido de manera fundamental a hacerla eficaz, son los trabajadores organizados en su lucha continua y cotidiana por sus derechos los que la imponen.

Cambiar la vida, decía Rimbaud, transformar el mundo, decía Marx, para mí esos dos lemas forman uno solo.